Localidad: Barbadillo del Mercado

La iglesia de la Santísima Trinidad en Barbadillo del Mercado registró un lleno absoluto para presenciar la conferencia del arqueólogo Javier Jiménez Echevarría sobre los orígenes de la ermita de San Juan Bautista. Y es que el Ayuntamiento de la localidad ha promovido y financiado con fondos de la Diputación de Burgos una primera fase de estudio histórico-arqueológico del templo. Estamos ante un monumento religioso prerrománico que está a los pies del monte Gayúbar junto a la ribera del río Arlanza.

DENTRO DEL ALFOZ DE LARA

La investigación arqueológica quiere sentar las bases para una restauración, señalización y puesta en valor de un edificio singular que se enmarca dentro del antiguo Alfoz de Lara. Y es que en esta zona existe una concentración inusual de edificios culturales prerrománicos como la ermita de Quintanilla de las Viñas, la iglesia de San Millán de Lara o el templo de San Pedro el Viejo en Hortigüela. Uno de los rasgos más interesantes de esta primitiva iglesia, convertida en ermita en la Baja Edad Media (s. XIV-XV), es la puerta de arco de herradura conservada al norte, que estilísticamente es un hibridaje de rasgos visigodos y mozárabes que no han permitido concretar con certeza la cronología del primer edificio. El análisis de las fábricas realizado pone de relieve que es en el siglo IX cuando se edifica esta parte de los pies del templo, incluida la puerta de acceso, y en la centuria siguiente se realiza una ampliación de la nave y la cabecera.

DATACIÓN 14 C

Esta cronología ha sido obtenida a partir de un novedoso análisis de los morteros que traban la sillería, cuya datación 14C enmarca el momento de fraguado y, por ende, de la construcción. Las técnicas constructivas utilizadas en ese momento han permitido obtener unos rasgos en el tratamiento de la piedra (origen, módulo, aparejo y labra) que servirán de base de comparación para otros edificios del panorama provincial y regional. Gracias a dos reformas románicas de la cabecera y de parte de la nave podemos observar la evolución del edificio durante Plena Edad Media (finales del siglo XI-s XIII). Es en el siglo XIII cuando se produce una mayor actividad constructiva y funeraria en el exterior. Así las tumbas documentadas corresponden a contenedores de lajas, organizados de acuerdo a la edificación preexistente, reutilizados de forma muy intensiva. Los trabajos arqueológicos han sido realizados por el equipo burgalés CRONOS S.C. Arqueología y Patrimonio, y han consistido en la realización de varios sondeos arqueológicos en el exterior del inmueble y la lectura de paramentos para identificar las distintas fases constructivas. La ermita se entiende por su situación junto a un vado histórico del río Arlanza. Así, su cronología nos sumerge de lleno en aquellas primitivas etapas de la repoblación del territorio en época condal como uno de los testimonios más antiguos para definitivamente explicar el origen de Castilla. Todavía queda por realizar una segunda intervención en el Templo. Servirá para aclarar si la ermita pudo tener relación con un monasterio primitivo altomedieval. También ayudará a profundizar mucho más en todo lo relacionado con los aspectos litúrgicos. Se da tal posibilidad por la existencia en el edificio religioso de dos puertas. Una daría acceso a la parte norte y otra cegada al sur. Esta última era en origen de herradura pero reformada en una época posterior convirtiendo el arco en medio punto irregular. Después se procederá a señalizar el edificio y su contexto arqueológico. Existe la posibilidad de realizar una APP que permita realizar una visita virtual. Esta se integrará en una red que está desarrollando la Asociación Tierra de Lara en torno a este interesante grupo comarcal de edificios prerrománicos.